HABÍA UNA VEZ...

Herencia, 19 al 26 de agosto

Había una vez en la tierra un ser maravilloso, puro y transparente, honesto y lleno de AMOR en su corazón que tuvo que partir... pero dejó abierta una puerta -la puerta del silencio- para que todos los que quisieran siguieran sus pasos y apostaran en esta tierra nuestra por otra cosa, por un mundo con más valores y más amor y por un mundo en el que todos fuéramos simples y nos hermanásemos. Él -al que su propia madre decía que no tenía casa- nos ha dejado unas pocas por toda la geografía española y también extranjera a las que podemos acudir y practicar -paradojas de la vida- y nos ha dejado su ejemplo y sus miles de palabras habladas y escritas para que nos sirvan de consuelo, vamos que el lote recibido es el mejor regalo que podía hacernos.

No, no debemos tener miedo ni pensar que a la escuela le pasará algo pues todas la personas nuevas que aparecen ratifican la necesidad de silencio que tenemos  Debemos alegrarnos inmensamente por ellos y por nosotros que podemos continuar.

Mi agradecimiento al silencio, que me condujo a MORATIEL, quien me hizo sentir en CASA siempre, y a mis compañeros de camino y por supuesto a su familia a la que él tanto quería, gracias de verdad.

Un beso lleno de cariño a todos,  Belén desde Sevilla.

 4 de septiembre de 2.007

Escuela del Silencio, Padre Moratiel

Encuentro en Herencia, casa Santa Maria, del 19 al 26  de Agosto de 2007.

Bendito Silencio

Bendito Moratiel

Gracias, Gracias, Gracias

Julia

31 de agosto de 2.007