BROTES - 5
 

Retiro de HERENCIA

 

 

 

Hola a todos. Para los que no nos conocéis nos vamos a presentar: somos un matrimonio joven, de Sevilla, Ana y Pope, llevamos poco tiempo de casados, hacemos un año el próximo octubre. Hace ya unos cuantos años que merodeamos por esta Escuela y estas tierras del Silencio. Fue Ana la que en un principio quedó cautivada por el silencio, frecuentó distintos grupos y buscó y buscó hasta que un día conoció esta escuela y a su querido maestro y se apuntó al carro. Luego conoció a su novio y le habló del Silencio y esas cosas y él se quedó todo intrigado. Ana no se hubiera imaginado nunca que su pareja compartiera con ella este tipo de temas y todavía se le encoje el corazón cuando recuerda el día que ella estaba meditando y vino él a sentarse a meditar a su lado.

 

Hace unos días que regresamos del retiro de Herencia, hasta hoy no nos hemos podido parar a compartir con vosotros la experiencia que hemos vivido porque ha sido llegar y tirar de cabeza para el trabajo. Y... bueno, ha sido el mejor retiro de todos, a pesar de que no teníamos a Moratiel. A veces, cuando él estaba, como que te apoyabas más en él, como que lo tienes ahí, que te da confianza su presencia, es más relajado. Pero en esta ocasión, estábamos solitos, la responsabilidad era tuya, tú elegías, nadie te iba a guiar sino tú mismo, tu propio corazón, que es tu propio maestro. He sentido que si se le deja, este corazón, solito, sabe donde tiene que ir, es muy sabio. Por eso aunque Moratiel ya no esté, creo que no importa, que no es la persona física como tal lo realmente importante, sino el Silencio, la Semilla, que está creciendo dentro de nosotros.

 

BESOS.

 

ANA Y POPE

 

2 de septiembre de 2.006