DONDE OCULTARSE

 

 

Hay una leyenda... antiquísima... habla de dioses y dice que... cuando los dioses crearon a los hombres pues... se reunieron en una especie de parlamento, y discutían y trataban de... ¿dónde ocultarse? ¿dónde esconderse? porque los hombres que habían creado pues... si les encontraban iban a hacerse dioses, iban a volverse dioses. (Es un poco lo que dice la Biblia "seréis como dioses").

 

Y dice esta leyenda que había muchas opiniones.

- Unos opinaban que había que ocultarse en los planetas, en los astros. Pero otros decían que no, que no podía ser, porque estos hombres que habían creado eran tan buscadores, tenían tanto ingenio que algún día irían a los astros ¡De por sí ya se ha ido a la luna!

 

Entonces había otra opinión.

- Otros decían: pues, no. Nos esconderemos en lo profundo del mar, en lo hondo de los océanos.

Y también habían opiniones en contra, había una oposición: no hombre, no! estos hombres bajan al fondo del mar. Cualquier día bajan!.

 

Y así estaban discutiendo hasta que uno dijo:

oye, yo creo que donde tenemos que escondernos es dentro del hombre, porque este hombre que creamos, siempre está buscando fuera y nunca va a buscar dentro.

 

La verdad es que nosotros estamos muy tentados a buscar fuera, efectivamente; pero hacer una exploración, hacer un viaje, hacer una aventura, hacer una indagación en las zonas más ocultas, más profundas de nosotros mismos, pues... no es frecuente, ciertamente.

El caso es que buscar, buscamos pero buscamos quizás... como dice San Agustín "te buscaba fuera y resulta que estabas dentro". Hay una página en las "Confesiones" en que San Agustín va preguntando a los océanos, a los bosques, a las sierras, a la luna, a las estrellas, a todo va preguntando por Dios y todas le dicen que... sí, que Él está más allá, Dios está más allá. Hasta que por fin él se da cuenta que está dentro.

 San Agustín es uno de los personajes ... muy amante o muy atraído o muy seducido por el mundo interior, "te buscaba fuera y resulta que estabas dentro".

Realmente es dentro donde mora el Señor, Él nos ha hecho su morada y es ahí donde realmente nosotros estamos invitados a buscarle.