PALABRAS A MORATIEL

JOSÉ FERNÁNDEZ MORATIEL

-IN MEMORIAM-

 

"Esta ternura y estas manos tan libres            

¿a quién debo darlas bajo el viento?"             

Julio Cortázar                      

Salvo el crepúsculo                  

 

 

Ha muerto José Moratiel, el profeta del silencio. Un hombre de Dios. Un hombre libre. Moratiel, el leonés, el dominico, el hermano, el amigo. Hay hombres que llevan la bondad allá por donde pasan y hay hombres que son la bondad y la ternura y el abrazo y la acogida sincera y profunda. Hay seres humanos que son de Dios y hacen patente a Dios allá por donde vayan.

 

Qué difícil es comunicar, expresar... la verdad, la profundidad del silencio, en un mundo lleno de ruidos, contradicciones, disgustos y contratiempos. Qué difícil es llenar de un silencio la vida, nuestras existencias repletas de mil tensiones, temores, amenazas y miedos, en medio de tanta muerte.

 

"Haz silencio y vete a ti mismo". Hasta las palabras sobran. Ante la sencillez del camino sólo cabe el asombro y el estremecimiento. ¡Que se haga la luz y la luz nos alumbre! ¡Que se haga el silencio en tu vida, para en la quietud regresar a casa! Y es que siempre estamos regresando a casa...

 

Dios está en lo profundo, en lo oculto, en lo más íntimo del ser humano. Sólo cuando la quietud se hace sobre las aguas del lago puedes ver tu rostro en él. Sólo cuando todo queda en silencio, "cuando el silencio nos seduce", Dios se hace evidente.

 

Ha muerto José Moratiel. Se ha ido en silencio, como vivió. La semana pasada disfrutábamos en Pamplona de sus palabras, sus sueños, sus "leyendas", sus ilusiones. Este último cursillo fue un auténtico regalo. José se ha ido a prepararnos el camino, como Jesús de Nazaret...

 

Nos deja tristeza, pero por encima de todo, una infinita gratitud, y paz, mucha paz. "El sol se refleja en el mar, en el lago, en el estanque... y en la gota de rocío". Todas estas cosas no las pueden comprender ni los sabios ni los eruditos. Todas estas cosas únicamente pueden ser comprendidas por los mansos "con quietud de remanso", por los sensibles y por los desesperados que aún anhelan esperanza.

 

"En el silencio todo se hace transparente, todo es luz, paz, sosiego y calma". Somos eternos aprendices en el taller de la vida. Estamos llenos de palabras que no nos llevan al encuentro de otros ni al encuentro de nosotros mismos. Para algunos, para muchos, José Moratiel ha sido una luz que ha iluminado las palabras, una luz que ha iluminado el silencio para hacerlo camino.

 

Ya hace años, Jesús Quintero, "El loco de la colina" invitaba a Moratiel a su programa para charlar de la vida y de otras muchas cosas. Me gustaría saber que es para ti la libertad, le decía. "La libertad es el silencio. A la vez, el silencio es la felicidad, es la bienaventuranza, porque en el silencio existe el despojo de todo, y esa es la absoluta bienaventuranza y la absoluta libertad..."

 

Decía José Moratiel que, de su padre, labrador, había aprendido a no retener nada. "Hay que pisar los garbanzos al echarlos al surco, porque la tierra necesita acoger la semilla con profundidad. La tierra lo da todo y lo entrega todo. En la vida no hay que retener nada":

 

Ha muerto José Moratiel, discípulo del silencio, profeta del silencio. Pronto será primavera. Nuestra gratitud no cabe en nuestro corazón.

 

 

Iosu Moracho                                     

Angelines Baquedano