"SI NO OS HACÉIS COMO NIÑOS" (Mt 18,3)

 

 

Decía Él “si no os hacéis como niños” ni anunciaréis el reino, ni entraréis en el reino.

 

Es una figura, es una imagen bella y preciosa y locuaz y elocuente. El niño pues… lo que hace es inspirar. Es como cuando ves una flor, ves una rosa, ves una estrella o ves un anciano… el anciano también inspira, inspira ternura o inspira amor y el niño inspira siempre. El niño no da doctrina… no da doctrina… el niño inspira.

 

Cuando se da doctrina siempre existe el riesgo de la confrontación, de la discusión, del cuestionamiento, pero la inspiración felizmente no genera ningún enfrentamiento.

 

Yo creo que el evangelio no es una doctrina, el evangelio es una inspiración, entonces quizás lo maravilloso sea estar en el mundo y ser inspiradores de lo bello, del amor, del evangelio, de Jesús, de lo divino. Evangelizar no es repetir un catecismo o un tratado… pienso, creo, me parece… evangelizar es inspirar, despertar, promover, sugerir… La imagen del niño me parece muy sugerente. Sí. “Si no os hacéis como niños” pues ni anunciáis el reino, ni entráis en el reino.

 

Os decía que Jesús no habló para ser comprendido doctrinalmente sino para despertar en los humanos la conciencia de que Él estaba dentro, de que lo divino estaba dentro… ¡me parece! No se empeñó en ser comprendido. Su presencia siempre es una inspiración. Efectivamente. Por eso aquel pasaje tan conocido “te doy gracias porque ocultaste estas cosas a los sabios y se las has rebelado… se las has inspirado a la gente sencilla”. Los sabios no le comprendieron, le comprendieron los que se dejaron inspirar… por eso dentro de los personajes del evangelio aparecen por ejemplo, los reyes magos y aparece también Herodes y los sabios que le rodearon.

 

Los Magos son unos seres que se dejaron inspirar por una estrella, se creyeron lo que les inspiraba la estrella y se pusieron en camino como unos poetas, como unos soñadores. Se pusieron en camino sin saber muy bien hacia donde les iba a llevar. En cambio Herodes, más razonador, pues… se reúne con los sabios, y discuten, y hablan, y comentan y efectivamente pues fijan el lugar, el nacimiento de Jesús, pero este hombre razonador decide matarlo.

 

La razón nunca encuentra lo divino.

 

J.F. MORATIEL

 

 

   

- Comentario extraído de un encuentro.