8 - "Yo en verdad me sentiré feliz con verte cara a cara, con verme ante ti cuando despierte"

 

- Dice el salmista -

 

Su felicidad es mirar cara a cara, no a “través de”, sino “cara a cara”.

 

En la vida ocultamos aquello que no acabamos de aceptar. Con una cierta inconsciencia buscamos recubrir, tapar...

 

Nuestra felicidad no está en tapar, sino en vernos cara a cara, tal cual somos, en nuestra verdad. Encontrarnos es vernos cara a cara.

 

De alguna manera orar es ver, es mirar a Dios cara a cara. Despertar significa no descansar en lo que es irreal. No descansar en un pensamiento, en un concepto, en una idea... éstos no transforman, sólo evocan, sugieren...

 

Con cierta inconsciencia nos ocultamos detrás de nuestras ideas, de nuestras imágenes, de nuestras lecturas; pero dice: “Me sentiré feliz con verte cara a cara...” sin nada que pueda tapar. Quién sabe si la máxima felicidad de la vida consiste en no huir, en no escapar uno de sí mismo. El gesto más humano, el gesto más limpio es saber quedarte en silencio, quedarte en tu propia verdad, en tu propia condición: “Me sentiré feliz con verte cara a cara”.

 

Que sea así tu silencio como un sendero, como un camino de la felicidad.