14 - "Nadie conoce al Padre sino el Hijo"

 

 

 

No se trata de aproximarse al Hijo sino de volverse hijos.

 

Todo el que es imagen lo recibe de aquel que le hace imagen. Así tu eres de Dios totalmente, no eres de ti, eres de él y en esta condición de hijo. No eres de tus sueños o fantasías, ni de lo que alguien proclame para ti, no eres de ti ni de nadie; sino enteramente de él, eres enteramente hijo.

 

En la oración te vas volviendo lo que eres: hijo. Recobras tu condición.

 

Un silencio así desemboca en anonadamiento. La revelación de tu ser, de tu verdad es la oración.