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"Señor tú nos darás la paz,
porque todas nuestras empresas nos las realizas tú"
Un silencio para dejar
que Dios haga en nosotros lo que quiera. Un silencio para dejarle obrar
en nuestro corazón y en nuestra vida. Demasiadas veces nos empeñamos en
caminos que quizá no son los suyos. Un silencio para que Dios obre estas
empresas, realice estos caminos; la mejor oración no es la que nos
empeñamos en hacer nosotros sino la que él hace en nosotros; la mejor
oración es la que él quiere vivir en nosotros.
La oración es la
empresa de nuestra vida y esa empresa también la realiza Dios. Un
silencio para dejar orar a Dios en nosotros. “Todas nuestras empresas
nos las realizas tu”, y ésa es nuestra paz, nuestro descanso.
Un silencio en el que
obra Dios. Un silencio que es nuestra paz.
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