55 - "El Señor sostiene mi vida"

 

 

 

 

En las horas de silencio nos vemos asaltados por temores y miedos y siempre hemos de volver sobre esta palabra. Nuestra vida descansa en Dios.

 

Nuestra vida no depende de las opiniones de los demás, ni de sus juicios.

 

Nos sentiríamos mucho más libres: Si supiéramos que “El Señor sostiene mi vida”.

 

Nadie nos puede herir por dentro. Ahí no somos vulnerables.

 

Es posible el silencio, es posible descansar en el silencio, es posible la libertad.