59 - "En la mañana hazme escuchar tu gracia... que vale más que la vida"

 

 

Lo primero es el silencio.

 

La oración no está en lo que tu puedes expresar o sentir. La oración está en lo que Dios puede obrar en tí, lo que tú le permitas. La oración no es lo que tú expresas sino en lo que él puede expresarte y sólo en el silencio tu puedes escuchar.

 

Nuestro primer gesto en la mañana es la escucha.

 

La escucha siempre es en el silencio. Sin un profundo silencio no hay escucha.

 

Serás pura escucha, si puro es tu silencio.

 

“En la mañana hazme escuchar tu gracia”.

 

Si es que algo hay que pedir, es el don del silencio, como si fuera el don de la vida.

 

“En la mañana hazme escuchar tu gracia”.