PALABRAS A MORATIEL

En la muerte del Padre Moratiel

"Pastor que con tus silbos amorosos

me despertaste del profundo sueño"

Lope de Vega                   

Para llegar a ti

estoy inútilmente buscando las palabras.

Están sólo las cosas: la ventana, las islas, el mar,

tus libros y tus cartas.

Pero guardo en un cofre de abrazos

el perfume divino de tu alma.

 

Te encuentro en "La Posada del Silencio",

en el balcón del tiempo

desde donde me hablaste

en la última mañana

que supe que era la última

más tarde

porque no llegó a tiempo

el telegrama.

 

Después de tanta niebla

y tanta escarcha

un camino de Luz me conduce

a tu sueño

de lirios y amapolas

más allá de mi sombra y de mis manos.

 

Adivino tu voz, alfarería

de ternura y desvelos

sin tregua ni lugar

para las lágrimas

porque tú

desde lo hondo me sonríes.

 

En esta noche sin límite

en la que tú te fuiste

y me dejaste huérfana

soy columna de humo

soy pájaro de aceite

sin ti, sin tu bondad

sin tu mirada.

 

Después de muchas ruinas

de muchas muertes y resurrecciones

ahora vivo despacio

y tengo tu memoria

y en un lugar de sombra junto al agua,

tus bienaventuranzas.

 

Siento la soledad,

una canción con alas,

que me ampara y me cobija.

Estoy arrodillada escuchando

el murmullo del cielo

anclada en el cristal de la esperanza.

 

El misterioso Pan

que compartimos siempre

alimenta mi hambre

y acrece con su Soplo

mis hambres de querer.

 

Hay un sendero azul

una estrella de plata

una zarza violeta

y unas leves campanas

que me llevan a ti

sin huellas ni pisadas.

 

Mary Luz Castro