NO DUERME NI REPOSA EL GUARDIÁN DE ISRAEL 

      (Sal 121,4)

Puedes descansar tranquilo,

porque hay uno que cuida de ti,

hay uno que no duerme,

hay uno que no reposa,

puedes descansar a gusto,

tu guardián no duerme.

 

Él siempre vigila,

Él siempre vela tu sueño y tu descanso,

deja que brote en ti la confianza,

deja que la confianza madure en tu corazón.

 

El sueño es una maravillosa criatura de Dios,

existe hoy la enfermedad del sueño,

mucha gente no descansa,

mucha gente no duerme,

mucha gente tiene que recurrir

... a fármacos, a somníferos ...

para introducirse en el sueño,

el sueño es una maravillosa criatura de Dios,

el sueño es una caricia de Dios,

es una caricia de su inmensa ternura.

 

Vive entregado a esa firmeza,

vive confiado a esa promesa,

vive confiado en que tu guardián no duerme,

no duerme ni reposa el que es guardián de Israel.

 

Él no descansa,

Él no conoce el descanso,

Él ha creado el descanso para nosotros,

Él ha creado el sueño para nosotros,

puedes descansar,

no duerme ni reposa el guardián de Israel.

 

Puedes quedarte...

tranquilo, descansado,

porque Él siempre cuida de ti.

Puedes dejar en Él todos tus cuidados,

puedes descargar sobre Él

todas tus angustias o todas tus inquietudes,

toda tu agitación,

puedes dejar en Él toda tu vida,

porque no duerme ni reposa el guardián de Israel.