Página infantil

 

 

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ORAR  es más que rezar.

 Rezar es decir oraciones con la boca,  y atendiendo a lo que se dice; porque si se piensa en las musarañas, no es rezar, es hablar como los loros que no entienden lo que dicen.

 Orar es más profundo que rezar.- Se puede hacer sin palabras, sólo con el pensamiento y el afecto.- Por eso, en cierto modo, es más fácil y se puede hacer en cualquier lugar y momento, por ejemplo en el autobús cuando vas a la escuela.

Orar se dice que es levantar el corazón a Dios y pedirle gracias, ayudas, dones.

Es pensar en Dios nuestro Padre, con mucha alegría porque nos quiere, y por ello, con mucha confianza y amor.

Jesús nos mandó orar siempre, para no caer en la tentación.

La oración para el alma, es como la respiración para el cuerpo : sin ellos, ni uno   ni otro pueden vivir. - Jesús oraba ininterrumpidamente al Padre. Esto quiere decir, que en su interior estaba en continuo diálogo de amor con el Padre.

Los cristianos, que formamos parte de su Cuerpo Místico (Cuerpo Místico quiere decir todos los que viven en Cristo, unidos a Él), debemos hacer lo mismo: orar con Jesús y por Jesús al Padre, tal como decimos en la misa:

 “Por Cristo, con Él y en Él, a ti, Dios Padre omnipotente , en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén.”

Aunque no repitamos todas esas palabras, sí que debemos tener los sentimientos que ellas significan.

Para que lo entiendas mejor: ¿qué nos pasa cuando tenemos un amigo al que queremos mucho? Pues que “le pensamos” mil veces, y pensamos decirle esto o lo otro…contarle lo que nos ha pasado, o lo que queremos hacer; o pedirle cosas porque confiamos en que nos las dará; o invitarle tal día o a tal sitio…Es decir, descubrirle todos nuestros sentimientos, porque los amigos de verdad no tienen secretos y gozan “contándoselo todo”. Igual con Dios que es nuestro Padre y Amigo, el mejor y más fiel, que nunca nos engaña y que lo puede todo.

Pero, dirás…: ¿Qué le pido, o qué le puedo dar?

Pues mira, te pondré algunos ejemplos:

1) Adorarle: adorarle es reconocerle como Creador, Padre y Señor, que es lo primero que debemos a Dios. Y así puedes decirle más o menos :

Señor, creo en ti, espero en ti, te adoro y te amo; y te pido perdón por todos los que no creen, ni esperan, ni te adoran, ni te aman” .

Esta oración, que la Virgen recomendó a los niños de Fátima, la repetían ellos miles de veces.

2)  Darle gracias :agradecer es de bien nacidos. Puedes decirle, por ejemplo:  

Señor, te doy gracias por la vida que me has dado por amor; y por los papás que me cuidan y me quieren; y por los maestros, sacerdotes, catequistas…que me enseñan tantas cosas buenas y necesarias, sobre todo, el camino del bien”.

O también..:

Señor,  te doy gracias por la vida ; sé que  me la  diste  porque me amas desde la eternidad.- Haz que haga de ella un canto de alabanza a tu bondad“.

 “Te doy gracias, Señor, porque me diste unos  padres buenos que trabajan y se sacrifican por mi; y por la casa, pan y escuela que tengo; dáselo también a todos los niños del mundo”.

 "Gracias de corazón por ser cristiano, por conocer y esperar en tu Reino de gracia, justicia amor y paz. Que te conozcan y amen todos los niños del mundo”.

Gracias, Padre, por darnos a tu Hijo Jesús, que tanto ama a los niños, y al que puedo recibir en la comunión; ayúdame a recibirla cada vez con mejor preparación”

 “Gracias por permitirme ver las maravillas de tu creación; que no haga yo nunca nada que pueda afearla o destruirla

 "Gracias por todo lo que debo agradecerte y no sé hacerlo; que sepas Señor, que también te lo agradezco”.

 “ Gracias Padre, por los que me enseñan y corrigen ;ayúdame a escucharlos  y a seguir sus buenos consejos aunque me desagrade”.

 Y pedirle..: 

"Te pido perdón por todas mis faltas : por olvidarme de ti muchas veces, por desobedecer a mis padres y maestros, por descuidar mis estudios por ver mucho la televisión; y por pelearme con mis compañeros en el colegio, envidiarlos y decir mentiras”.

"Perdóname por quejarme  muchas veces de la comida sin acordarme de los miles de niños no la tienen; por ser caprichoso, egoísta y protestar siempre de todo”.

 "Te pido muy especialmente que me ayudes a crecer  como persona y como cristiano, responsable de mi propia vida y del bien de los demás, especialmente de los más necesitados”.

 “Te pido, finalmente, que escuches lo que quisiera decirte y no sé      hacerlo, pero que tú sí que lo ves en el fondo de mi corazón”.

Estos ejemplos te ayudarán a  decir a Dios nuestro Padre, todo lo que te salga del corazón.- Y díselo siempre en unión con Jesús, que es quién da  fuerza y valor a nuestras oraciones. Por eso te habrás dado cuenta de que en la iglesia siempre decimos a final de las oraciones…”por Jesucristo nuestro Señor, porque sin Él nada podemos.

Lee estas oraciones unas cuantas veces y verás qué fácil te es después hacer otras a tu manera, aún sin olvidar éstas que también son buenas. Y acuérdate cuando reces, de los que te han enseñado a hacerlo.- Gracias.

 

 

 

 

 

 

 

 

Domingo, tu que
con tu oración
curaste a los
enfermos, cura
nuestras
enfermedades del
cuerpo y del alma