CUADERNO DEL CAMINANTE |
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¿POR QUÉ SUBIR A LA PEÑA DE FRANCIA? UN MOTIVO MÁS.
La mañana levanta serena en estas alturas. El sol se va abriendo paso por la sierra de Gredos y sus rayos primeros llegan directamente a la Peña de Francia. Un sereno silencio cubre la montaña que, a estas horas tempranas, está envuelta en soledad. Poco a poco comienzan a descubrirse a los primeros “peregrinos”. Suben por atajos que reducen la distancia de sus lugares de origen y llegan cansados, pero alegres. El “peregrino” trae en el corazón muchas experiencias y hay que depositarlas en las manos de la Virgen de la Peña de Francia. Hay preocupaciones variadas y hay agradecimiento. Ante ella quedan las preocupaciones para que ella las presente a su Hijo. También las gracias por los favores recibidos. El peregrino entra con respeto y devoción al santuario. Sabe la razón por la que ha subido a este Santuario. Poco a poco, irán llegando los primeros coches. En ellos hay de todo. Desde el devoto que llega a despedirse de María porque tiene que volver a su lejano lugar de trabajo, hasta el turista a quien han informado de los paisajes sorprendentes que se contemplan desde estas alturas. El turista pasea su mirada por el paisaje y entra a la iglesia sin saber a qué. Espera contemplar algo que le sorprenda y observa, con complejo de turista, que hay poco que ver a primera vista. Eso sí, sacará su móvil para hacer una foto de la imagen de la Virgen. Una más. Todos, realizados sus objetivos, entrarán en la Hospedería. Allí habrá que llevar algún recuerdo para que vean que estuvimos en la famosa Peña de Francia. Bajarán al Bar. Ambiente agradable, con música ambiental y, ya sentados a las mesas a degustar los sabrosas viandas, descubrirán que, en aquella pared detrás de la barra, una pared cubierta de consejos y sugerencias (¡hay tanto para escoger…!) entre esas sugerencias sobresale este número exclusivo de lotería: 84571 ¡Qué sorpresa! Sí, hay lotería de Navidad y es un número atrayente. Es un número que en estas alturas va envuelto en esperanza. ¿Por qué no llevar un número de aquí, de este espléndido lugar? Queda mucho para Navidad, pero no hay que dejar pasar la ocasión. Puede ser una buena ocasión comprarlo en este lugar especial. ¿Por qué no aprovechar la oportunidad? Todos, peregrinos y turistas, llevarán con ellos muchas vivencias de un día pasado en la Peña y, así de paso, llevarán el número que puede estar preñado de la buena suerte. No lo olvides. Es una buena ocasión para esperar con expectación la llegada del día 22 de diciembre, tan lejano y tan cercano, so near and jet so far… con ese número, adquirido en este inolvidable lugar. ¡Que haya suerte!
Salustiano MATEOS, dominico
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