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Este emplazamiento recibe diversos nombres:
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(Fotografía: P. Claudio López O.P.) |
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En 1975 se inauguró al final de la carretera, junto a la capilla de La Blanca sobre "el salto del niño", el Mirador de Santo Domingo, realizado por la Jefatura de Obras Públicas de la provincia de Salamanca bajo la dirección del ingeniero P. Francisco Faragó Palou O.P.
Es una gran rotonda con amplias vistas, un gran reloj de sol en semicírculo cóncavo, una fina y corta torre de piedra que encuadra una cruz, y un mástil, donde los días de fiesta ondea la bandera de la orden dominicana.
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EL SALTO DEL NIÑO
En la silueta de la montaña de la Peña, vista desde la llanura, llama la atención el imponente corte abrupto que rodea su cumbre por los lados este y sur. A los pies del roquedal, de más de cuarenta metros de profundidad, se extiende un amplio canchal al término del cual nace el río Hera. Los orígenes tanto del Salto del Niño como de los abundantes canchales de la sierra han sido atribuidos a diversas causas. Algunos quieren ver en el Salto del Niño un espectacular rompeolas y en los numerosos fósiles existentes en los canchales restos de la fauna marina.
El nombre del El Salto del Niño alude a un acontecimiento que se ha repetido a lo largo de la historia del santuario: un niño , que jugaba entre sus rocas, resbaló y cayó a lo profundo de uno de sus barrancos. Cuando sus padres, pensando encontrarlo sin vida, descendieron a lo profundo del sima, encontraron al niño sentado y entretenido en sus juegos. Los familiares, testigos de estos hechos, han interpretado lo sucedido como un favor especial de la Virgen de la Peña. En la actualidad todavía viven dos protagonistas de acontecimientos semejantes, uno en Morasverdes y otro en La Alberca.
Siendo el Salto del Niño uno de los lugares más bellos y que mayor curiosidad despierta en los visitantes de la Peña, se hizo construir el mirador en forma de rotonda que permite apreciar, cómodamente y sin peligro, el paisaje; un paisaje donde se distinguen la mayoría de los pueblecitos de la sierra y distinguir en el horizonte la ciudad de Salamanca.
La belleza de este lugar es espléndida y majestuosa, especialmente en los amaneceres.
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Uno de los pasadizos interiores del Reloj de Sol
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Lugar muy visitado por los peregrinos |
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LA ROTONDA
