El barrio Santa Ana en el Bañado Sur durante una de las
inundaciones.Paula López Barba
Lucina Cabral lo sabe bien. Lleva 55 años en la zona
inundable de La Chacarita. Llegó sola a los 14 desde
Puerto Rosario, 200 kilómetros al norte de Asunción. “He
oído muchas promesas, pero nunca se
cumplen”, se resigna. Volvió hace dos semanas del refugio
donde ha pasado los últimos meses, su casa
aún está rodeada de charcos. Viven unas diez personas, que
pasan la tarde del domingo frente al televisor
y ventilador. Hay gallinas y cerdos. “Ya no trabajo,
reciclaba latas, cerca del Palacio de los López”,
asegura. La sede presidencial paraguaya está a un kilómetro
de allí, en el Centro Histórico de Asunción
(CHA). “Santi Peña vino y dijo que iba a entregar casas
cerca para la tercera edad”. Por eso Cabral confía
ahora en que esta vez las promesas sean ciertas y dejar de
vivir con el agua al cuello.
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