¿Para cuando fármacos y vacula contra el ébola?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) eleva a más de 5.000 las víctimas mortales por el brote del virus del ébola, en su gran mayoría en el África Occidental. Las cifras representan el total de muertes notificadas por los países afectados, pero la OMS cree que las cifras reales son muy superiores. A ellos hay que añadir los fallecidos en países del Primer Mundo, sin olvidar los posibles contagiados en periodo de observación.
           

En España cada mañana hay que desayunarse además de con las noticias de la evolución de las víctimas y posible contagiados, así como con las de un responsable político que, para nuestro sonrojo, desvía su culpa, sin olvidar las que nos señalan que al mismo tiempo que se rescataba una caja de ahorros se estaba, sin saberlo, pagando los lujos de unos cuantos sinvergüenzas que usaban sus "opacas" tarjetas. Pero es que además se leen cosas en las redes que uno no quisiera leer, como por ejemplo que “los curitas” no debían haberse repatriado. En los bares, acodados torvamente en la barra, o en las peluquerías, hay fulanos e individuas que maldicen el momento en que los trajeron aquí; que lo suyo, lo que predica su fe, dicen, es que se pudran en solidaridad con los enfermos a los que han dado calor y cura durante años. Palabras que son el espejo de lo más mezquino del ser humano y es que la piedad se pierde y la crueldad se contagia más rápido que cualquier virus. Son cosas que ensucian el alma y uno teme que estemos incubando una enfermedad más grave que el ébola, que aún siendo temible no lo es menos que fuera el sida, en aquellos terribles años de los que ya nadie parece acordarse, en que se hacían chistes de artistas sidosos y de maricones a los que no quería tocar el personal sanitario.

Como quizá es sabido, el nombre proviene del río Ébola (en la República Democrática del Congo, antiguo Zaire), donde fue identificado por primera vez en 1976 durante una epidemia con alta mortalidad. El brote actual parecería ser que fue en la también africana Guinea en diciembre de 2013 y se expandió a Sierra Leona, Liberia y Nigeria. Hay una gran pregunta: ¿cuándo aparecerán los fármacos eficaces y la vacuna pertinente? Desgraciadamente, como ha ocurrido en otras situaciones similares, cuando afecte realmente a los países occidentales y sea rentable económicamente aplicarlos. Así ha venido ocurriendo con la investigación y remedios contra el sida, o síndrome de inmunodeficiencia adquirida, el VIH, que sigue matando muchos muchísimos más que el ébola. Según ha informado la OMS, las primeras vacunas tendrán que esperar al menos hasta enero del 2015, comenzando a experimentarse en los países afectados por la enfermedad de África occidental, y que no será una campaña de vacunación masiva debido a la limitada cantidad de medicación disponible.
           

Por otra parte, nos tenemos que convencer de que nada de lo que sucede en el más remoto punto del planeta debe ser ajeno a quienes vivimos en el mundo más desarrollado. Todo termina afectándonos. Lo sabemos, pero nos enfrentamos a estas crisis de forma reactiva. El virus se extiende a toda velocidad, pero la respuesta es lenta y en algunos casos, como en el español, con bastante inicial torpeza chapucera política. “Debemos eliminar el virus, pero antes tenemos que eliminar las excusas”, ha dicho el coordinador de la OMS para el ébola. Todos sabemos que al ébola como al terrorismo, se le combate con esfuerzos e inversiones y no sólo allí donde nacen.