LA ACTUAL ERRADICACIÓN DE LA POBREZA ACTUAL

En estos días se han dado dos noticias: una buena y otra mala. Empecemos por la buena: según la FAO en un avance de su informe anual sobre la situación alimentaria en el mundo, este año habrá 98 millones de personas menos que en 2009 aquejadas de hambre crónica , lo que significa que el hambre ha bajado por primera vez en 15 años. Y ahora la mala: siguen siendo cifras "inaceptablemente altas" tanto los 925 millones de personas aquejadas de hambre, como la cantidad de niños que mueren por malnutrición (uno cada seis segundos).

Este mismo informe brinda datos que ponen de manifiesto la desigual distribución geográfica del problema. Dos tercios de las personas que sufren desnutrición se concentran en sólo siete países (Bangladesh, China, República Democrática del Congo, Etiopía, India, Indonesia y Pakistán). La región donde hay más personas que padecen hambre sigue siendo la de Asia y el Pacífico, sin olvidar el África subsahariana, con un 30% de su población.

El hambre crónica es un problema estructural que, pese al ligero avance, no se soluciona simplemente con el crecimiento económico. "El hambre sigue siendo la mayor tragedia y el mayor escándalo del mundo", ha señalado Jacques Diouf, director general de este organismo de la ONU. No faltan datos para acreditar el "escándalo" al que se refiere Diouf: "Cada seis segundos muere un niño por problemas relacionados con la desnutrición". Por otra parte ha señalado que la evolución del hambre en el mundo "hace que sea extremadamente difícil alcanzar no sólo el primer Objetivo de Desarrollo del Milenio, sino también los demás".

El primer objetivo era el que se refería a la erradicación de la pobreza extrema y el hambre, y fijaba como compromiso para 2015, entre otros, la reducción a la mitad del porcentaje de personas con hambre crónica respecto a 1990 (entonces se calculaba que la población aquejada de este mal rondaba los 800 millones, un 20% de la población mundial frente al 16% actual). Pero la evolución de la situación económica a nivel mundial no está ayudando, ya que entre los factores que hacen peligrar ese objetivo se encuentra el reciente incremento en los precios de los alimentos.

Además, no olvidemos nunca que no son sólo cifras, sino personas; hombres y mujeres que luchan por educar a sus hijos y darles una vida mejor, son jóvenes que intentan construirse un futuro. En concreto, el 70% de las personas extremadamente pobres -que viven con menos de un dólar al día- residen en zonas rurales.

¿Qué hacemos ante ello? ¿qué debemos hacer?