Más de 120 familias viven en el barrio temporal en el
Bañado Tacumbú mientras esperan sus viviendas definitivas.
Paula López Barba
Al volver a casa tras la última inundación grande de 2018,
Pedro encontró su colchón en la cocina. “No
podemos llevarnos todo, dejamos cosas en alto”. Generalmente
el agua se queda entre cuatro y ocho
meses, pero puede llegar a un año. Ha vivido cuatro
inundaciones en refugios con personas hacinadas.
“Es tremendo ver el sufrimiento, el maltrato de las
instituciones, las condiciones inhumanas. El problema
más grave no es la inundación, sino la pobreza extrema”,
afirma en su casa austera, situada en la calle que
vertebra el barrio y que lleva el nombre de su difunto
padre: Maestro Ursicino Velasco. “Vino a ayudar y
se quedó 14 años. Había muchas personas analfabetas y él era
adicto a la educación y la solidaridad”. La
escuela que inició en Tacumbú forma parte de un proyecto
oficial de atención y combate al abandono
escolar.
Pedro también se dedica a la enseñanza. Hasta hace tres años
era profesor de la Universidad Católica de
Asunción (UCA), lo que le ha permitido relacionarse con
muchos profesionales. “Levantamos el barrio
poco a poco. Estaba muy desorganizado como todos los de
extrema pobreza. Aquí cada uno es de una
esquina y se forma una cultura totalmente diferente a la
campesina. Hay que crear identidad”. En eso
trabaja desde 1989 en el Centro de Ayuda Mutua Salud para
Todos (Camsat), una de las organizaciones
sociales más importantes del Bañado Sur y que inició para
denunciar y suplir a un Estado ausente.
A pocas casas están la parroquia y la sede de Camsat.
Natalia García y Mario Prieto nacieron y viven en
el bañado Tacumbú, a donde llegaron sus respectivos padres
desde El Chaco para dedicarse a pesca y
olería -cerámica-. “Trabajamos en el proyecto de
relocalización más grande del país, acogerá a las 2.517
unidades familiares de Tacumbú, aproximadamente 11.000
personas, según el Censo de 2017??, explican
rodeados de planos urbanísticos. El 90% de trabajadores de
Camsat son del bañado y cuentan con apoyo
de arquitectos e ingenieros. Han planeado las
infraestructuras, ahora diseñan viviendas que se entregarán
en 2026. “De momento, el Banco Interamericano de Desarrollo
(BID) tiene recursos para 1.500,
buscamos más financiación”, dicen. En 2016 crearon la
Asamblea Permanente Unidos por la Franja
(Apuf/Camsat), que congrega a 41 organizaciones del barrio
para que los tengan en cuenta en el proyecto
Costanera Sur, que desarrolla el Ministerio de Obras
Públicas y Comunicaciones (MOPC) “para recuperar
y valorizar la zona costera del Bañado Sur de Asunción y
optimizar la conectividad vial” según
información oficial.
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